Interacción y tic en la docencia universitaria.
Este artículo, además de tratar la necesidad del uso de las "TICs" tecnologías de la información y la comunicación en la docencia universitaria, relata la experiencia del uso de la plataforma Ilias en la Universidad de Jaén, la fundamentación del modelo didáctico que la sustenta, así como el análisis de la interacción educativa en situación de enseñanza/aprendizaje a través de las nuevas herramientas. Por último se plantea el estado de la cuestión en el uso de las TIC, tanto como apoyo a la docencia presencial como semipresencial o a distancia.
1. IntroducciónLas universidades como uno de los sectores y ámbitos de desarrollo de la sociedad, no pueden permanecer al margen del uso e influencia de las TIC; son muchos los requerimientos de organismos internacionales, así como las necesidades que en el ámbito de la investigación, hacen incuestionable esta necesidad, sin ánimo de obviar la propia docencia universitaria de cara a su mejora en la llamada sociedad del conocimiento.
Estos contextos van a adaptarse al uso de estas herramientas, así como de las posibilidades que el empleo de las TIC ofrecen al proceso de enseñanza/aprendizaje. Nos estamos refiriendo a la creación de entornos interactivos, diferentes modalidades de aprendizaje, sitios web de las asignaturas, entre otros; que vienen a superar las variables espacio y tiempo y dando lugar a situaciones de enseñanza nuevas.
En este escenario de Educación Superior, las TIC permiten superar las condiciones de espacio y tiempo que favorecen la flexibilidad que las universidades necesitan y se conviertan en propuestas de innovación de la Educación Superior. Esta situación hace que las universidades no pierdan una oportunidad de oro, si tenemos en cuenta las ventajas que el uso de las TIC ofrecen tanto a la docencia presencial como a la modalidad a distancia o bien semipresencial. Este proceso puede llegar a que otros organismos, instituciones privadas, empresas, inicien proyectos que sin ser ellos responsables directos de docencia universitaria se conviertan en verdaderos gestores de la misma.
En el contexto universitario actual, las experiencias de uso de las TIC en la formación se ubican en un continuo que va desde niveles iniciales de sitios web de las asignaturas hasta los más complejos, representados por programas formativos en entornos tecnológicos de enseñanza/aprendizaje o Universidades virtuales (Área, 2004).
Por otro lado las Universidades prestan a la Comunidad Universitaria una serie de servicios a través de los Centros de informática u otras dependencias, en referencia a la mensajería electrónica, acceso a internet, bases de datos, bibliotecas, secretaria virtual, plataformas de teleformación, campus virtual, entre otras opciones (Cabero, 2003).
En esta misma línea, Gisbert, M. (2000) propone una serie de componentes de la gestión de un entorno tecnológico de enseñanza/aprendizaje: gestión académica, gestión de contenidos, gestión de recursos y gestión de la información. Componentes estos en los que están estrechamente vinculados los modelos de gestión y la concepción acerca del papel de las TIC como elemento innovador de la enseñanza universitaria.
Por otra parte Collins, B., W. Veen y De Vries, P. (1993) diferencian dos posturas ante la innovación educativa "Tomar la iniciativa" o "esperar y ver", lo que da lugar a otros nuevos escenarios. Como características del primer modelo destacan desde el punto de vista de los usuarios, la información acerca del curso, las herramientas de comunicación, las herramientas para el trabajo colaborativo y la evaluación. Desde el punto de vista de la herramienta, destaca la sencillez y facilidad de uso, la función tutorial del profesorado y los tiempos de respuesta.
El segundo caso, basado en el modelo de gestión institucional, se centra en las características de los alumnos, las características del curso y los recursos humanos y materiales disponibles
Con independencia de la perspectiva adoptada, la situación va a exigir a la universidad, tener en cuenta por otro lado, una serie de transformaciones apuntadas por el "Club de la Gestión de calidad" de España (1998), que al plantearse los cambios que deben realizarse en las instituciones para su adaptación social, llegan a la conclusión de que independientemente de los estudios realizados, los estudiantes deben adquirir una serie de competencias como son: liderazgo, trabajo en equipo, gestores del cambio, cultura básica empresarial, creatividad, habilidades para la comunicación, entre otras, y esto exigirá una transformación en la propia universidad.
La clave no es fácil, y por el contrario nos lleva a plantearnos una serie de cambios en los roles que tanto los gestores de la Institución, como el profesorado y alumnado han de llevar a cabo; no basta sólo con el uso de las TIC; como responsables de la docencia el profesorado necesita plantearse cómo incorporar las tecnologías a su enseñanza para la mejora.
Por lo tanto, no sólo es suficiente su uso, podemos ver profesores que sigan dando sus clases exactamente igual que lo venían haciendo y que el uso de las TIC no cambie e interfiera para nada. Por el contrario, de nada serviría digitalizar documentos con el sólo fin de acercarlos al alumnado. Hemos de tener presente que "los profesores sólo cambiarán si pueden ver claramente los beneficios del cambio y las desventajas de no cambiar; cualquier estrategia para poner en práctica el uso de la tecnología para la enseñanza y el aprendizaje debe tener en cuenta la cultura dominante de la universidad (Bates, T. 2001:126)
En este sentido, no debemos olvidar que el ámbito educativo no ha sido de los más abiertos en cuanto a la incorporación de las TIC, a diferencia de los industriales y económicos. El profesorado habitualmente se muestra reacio a cambiar su forma o estilo de hacer las cosas y aunque conocemos avances de incorporación de los nuevos soportes, las investigaciones realizadas muestran que no siempre los docentes hacen un uso eficiente de los mismos (Blázquez, F. y otros, 2000; Cabero, J. y otros, 1993; Cabero, J. y otros, 2000; Pérez y Pérez, R. y Otros, 1986).
Por otro lado múltiples investigaciones (Área, M., 2000; Estrada, J.C. 2000) destacan que la sociedad de la información será la sociedad del conocimiento y del aprendizaje, y que esto será para toda la vida. Las TiC van a desempeñar un papel crucial no sólo como generador de contenidos, sino como medio para alcanzar la formación de los ciudadanos.
Pero entendemos que el problema no está sólo en la competencia en el uso de las TIC, de plataformas u otros medios. Lo esencial del tema está en la utilización de los nuevos tipos de comunicación en los procesos de enseñanza/aprendizaje. La interactividad va a suponer nuevos espacios y posibilidades tanto al profesorado como al alumnado que también se explicita a lo largo de este artículo.
2. La interacción educativa en los nuevos entornos de aprendizajeLas ventajas que ofrece el uso de las TIC en los procesos de enseñanza/aprendizaje son importantes tanto en referencia al alumnado como al profesorado, y que más adelante abordaremos. En este caso nos preocupa el uso didáctico y el enfoque con el que son construidos los contenidos con los que se trabaja en ellas.
Para algunos autores se trata de un cambio de paradigma, sobre el que se ha basado la educación, dando a entender la necesidad de un profesor facilitador-mediador y no a un simple transmisor de información, como si todos los profesores fueran de los últimos señalados. Lo que parece evidente es que los nuevos contextos de comunicación plantean metodologías nuevas en los procesos de enseñanza/aprendizaje, que incorporen las ventajas de la interacción comunicativa a su proceso de enseñanza.
Las investigaciones que tradicionalmente se han realizado en referencia a la interacción, tanto en el aula como sobre la interacción didáctica, los elementos de la interacción, se refieren a los años 80. Flanders (1977), Delamont (1985) Villar Angulo (1985), Medina (1988), han trabajado en modelos para el análisis de la interacción que son referentes clásicos a tener presentes en los nuevos entornos educativos.
La interacción didáctica es considerada por Medina (2001) como "un marco multirrelacional que se configura entre docentes y estudiantes, constituida en la ensencia de la actividad de enseñanza y propiciadora del aprendizaje profundo y formativo de cada alumno".
En esta línea, la interacción didáctica podemos considerarla como el conjunto de relaciones, transformaciones que emergen y se extienden en el aula o contexto educativo, que construyen en su actuación diaria los profesores entre sí, profesores y alumnos, orientados hacia objetivos diversos pero comunes en el desarrollo del proceso de enseñanza/aprendizaje y sometidos a las incidencias culturales, sociales del entorno y del propio sistema organizativo e ideológico y de la realidad personal de cada uno de los agentes participantes.
En este sentido interactuar es establecer una acción compartida y flexible que ayuda al logro del objetivo que propongan los participantes (Medina, 1989). Desde la perspectiva del marco conceptual, centrándonos en el ámbito educativo, la interacción es un escenario integrador de la acción docente, infundada en una metodología didáctica dirigida al desarrollo de la tarea formativa, a través de la dinamización relacional a nivel colectivo e individual.
En este sentido, la pertinencia de la metodología de aplicación para el desarrollo eficaz y creativo del proceso de enseñanza/aprendizaje, debe caracterizarse por ser fundamentalmente interactiva, fomentando la participación y favoreciendo un clima socio-comunicativo, flexible y adaptable desde una perspectiva crítica; debe estar basado en las necesidades del grupo y ser dinamizador del pensamiento y acción de todos los implicados. Este panorama arroja un papel del docente como dinamizador de una realidad relacional orientado a la predisposición e impulso de la participación e implicación colaborativa en el escenario interaccional del aula.
En definitiva vemos como la interacción, el clima social y el sistema metodológico son tres aspectos fundamentales que de forma complementaria emergen del aula y configuran una cultura propia. Esta cultura emergente va a entrar en juego con el grupo humano y el docente. Los grupos según los diferentes autores (Shandi, 1977) Medina (1979) Huber (1987) cosideran que el número de miembros oscila entre 5 y 7, mientras que otros autores entienden que un número entre 15 y 20 personas puede asegurar la calidad de la interacción.
Desde los planteamientos anteriores, nos interesa estudiar la interacción que se produce en los nuevos entornos de enseñanza/aprendizaje y analizar como las nuevas herramientas tanto síncronas como asíncronas generan y/o favorecen los procesos de interacción en el momento actual.
El gran potencial de la red y de los nuevos entornos de enseñanza se encuentra en las posibilidades de dialogo e interacción, concretándose en sistema tutorial, grupos de aprendizaje, trabajo colaborativo y en definitiva en la creación de verdaderas comunidades de aprendizaje. En este sentido retomamos desde el análisis clásico de la interacción, la estructura interactiva que se lleva a cabo a través de las nuevas herramientas.
2.1. El papel del profesor en el contexto interactivo de enseñanzaEl profesor como orientador del proceso de enseñanza/aprendizaje en la selección de datos, contenidos de la asignatura va a tener que facilitar a sus alumnos la formación en el uso de las TIC. Como vemos se produce inicialmente un nuevo contenido, habilidad y competencia en la formación del alumnado; lo que exige de forma obligada la competencia en el profesorado con respecto al uso de las TIC, en cuanto al uso de internet, conocimiento de software educativo, con el fin de que pueda resolver situaciones favorables para sus alumnos.
La progresiva implantación de las TIC en las aulas de las universidades debe propiciar una metodología donde se fomente el intercambio de ideas, estrategias, dando importancia a la interacción grupal y a la relación de contenidos con las experiencias cotidianas, y eso es posible desde un cambio en el modelo didáctico, acercándose a pequeños proyectos e investigaciones.
La perspectiva didáctica ha de arrojar claves sobre el cómo hacer y qué hacer; reflexiones que deben ser previas a la innovación con TIC o de las TIC, estudiando las posibilidades que nos ofrecen y cómo no, las ventajas y mejoras de los procesos de enseñanza. Desde este planteamiento, las necesidades de formación del profesorado no sólo surgen por la incorporación de las TIC y la falta de medios, sino por las necesidades de reflexión y profundización en el modelo didáctico en cuanto a estrategias didácticas del profesorado, diseño de materiales, sistemas de comunicación, es decir nuevas competencias para su utilización didáctica (Cabero 2001a). En este sentido Salinas (2000a: 454) insiste en la necesidad de poner el acento en la docencia y no en la potencialidad tecnológica o en su disponibilidad.
Es preciso insistir en las características de la enseñanza (Contreras, 1990) como comunicación, de intencional, forzada, jerárquica, de comunicación institucionalizada, de comunicación grupal. Los procesos de enseñanza/aprendizaje se consideran como un sistema intencional que tiene lugar en un marco institucional, en el que se generan estrategias encaminadas a provocar el aprendizaje.
Desde estos planteamientos Poole, B. (1999) destaca una serie de capacidades y características fundamentales que un profesor debería tener en este nuevo ambiente informatizado:
A. Aplicar los principios educativos actuales, las investigaciones y la evaluación adecuados al uso informático y las tecnologías asociadas a él.
B. Explorar, evaluar y utilizar la informática /tecnología, incluidas las aplicaciones, el software educativo y la documentación asociada para apoyar el proceso educativo.
C. Poseer conocimientos del uso del ordenador para la resolución de problemas, recolección de datos, gestión de información, comunicaciones, presentación de trabajo y toma de decisiones.
D. Diseñar y desarrollar actividades de aprendizaje que integren la informática y la tecnología para estrategias de grupos de alumnos y para diversas poblaciones de estudiantes.
E. Evaluar, seleccionar e integrar la enseñanza mediante la informática/tecnología en el currículum de área temática y/o nivel educativo.
F. Conocer del uso de recursos multimedia, hipermedia e interactivos en la enseñanza.
G. Identificar los recursos para mantenerse al día en ampliaciones informáticas y tecnologías afines en el campo educativo.
H. Utilizar la tecnología informática para acceder a información que incremente la productividad personal y profesional.
Se trata de capacidades que acerquen al profesorado al entorno tecnológico y que a su vez se deberán incorporar al modelo didáctico que cada profesor siga en su enseñanza.
Por otra parte, y en el binomio enseñanza/aprendizaje es necesario destacar las posibilidades para el aprendizaje del alumno:
- Favorece la interacción: profesor-alumno, alumno-alumno y alumno-contenido de aprendizaje.
- Da más oportunidad de aprendizaje
- Respeta los diferentes ritmos de aprendizaje
- Posibilita el trabajo colaborativo
- Proporciona acceso a la información y contenidos de aprendizaje
Haciendo una revisión de los modelos didácticos de teleformación, y teniendo en cuenta las distintas teorías curriculares que justifican el uso de los medios, se diferencian entre los que se utilizan de apoyo a la instrucción y aquellos que sirven de apoyo al aprendizaje (Área, 2002:208).
Fuente:http://www.monografias.com/trabajos901/interaccion-tic-docencia-universitaria/interaccion-tic-docencia-universitaria.shtml
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